Camino jadeando y veo los cuerpos delgados, los miro y analizo pensando quien será mi próxima víctima para lamerle el cuello, nada que ver con el almohadón de plumas de Quiroga, ese no da miedo, da risa.
Sacarle toda la sangre, emociones, sueños, virtudes, fantasías. No hallo la hora de una nueva presa para desangrarla por completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario