A ver... pasaron muchas cosas antes de volver a escribir. Una de ellas fue que se cambió el formato de blogger y me cuesta un poco subir fotos de personajes en las películas, también comencé sacar publicaciones por sacar (ni siquiera me convencían a mi).
Otra cosa que me ocurrió, como dice un poco más abajo, me compré una tele, y eso conllevaba a ver muchas películas, hasta quizás solo por verlas, la primera que vi fue Batman: The Dark Knight Rises (2012) y me pareció una pésima película, sobre todo cuando me di cuenta de que Batman apoyaba a los pacos... que decepción... te me caíste Hombre Murciélago.
De las varias películas que he alcanzado a ver, algunas fueron buenas y otras ... no tan buenas, y la que menos me gustó fue Four Rooms (1995), y aquí quiero hacer una distinción a mi valentía, ya que hoy en día es de vital importancia, si es que quieres disfrutar del cine (que siútico), que te guste todo lo que hace Quentin Tarantino, sí, lo sé, tiene las medias películas, pero en lo personal esta no fue para nada de mi agrado, la encontré detestable, aburrida, sin expectativas, entre otras cosas.
En el año 2018 trabajé en el Hotel Casa Beltrán de recepcionista y no recuerdo haber sido un personaje detestable, con voz desagradable y movimientos que (quizás) eran graciosos, como se supone que es Ted (Tim Roth), un recepcionista o botones de un Hotel en la noche vieja (antes del año nuevo). Lo interesante de esta película es que está dirigida por cuatro directores distintos pero la batuta la lleva Quentin, y cada uno de los directores (Robert Rodríguez, Allison Anders, Alexandre Rockwell y Quentin Tarantino po') propone una historia en cada habitación del hotel con un personaje en común... el recepcionista Ted.
La primera historia se centra en un aquelarre compuesta por 4 ó 5 brujas (no recuerdo con exactitud) para revivir a otra bruja, y cada una trae un elemento y ¡justo! sí, sorprendentemente faltaba el semen... sí... créanlo.. semen (¿risas?). Obviamente tienen que conseguir ese elemento, así que adivinen!!...¡Sí! Ted, el botones, tiene un encuentro sexual con una bruja. Quizás lo curioso sea que estaba Madonna, solo quizás.
La segunda habitación nunca la entendí, pero se supone que llaman a Ted a una habitación para que traigan hielo y el número de habitación era el equivocado. Llega a donde una mujer se encuentra amordazada por su pareja. Dentro de la confusión el hombre con serios problemas de control piensa que es Ted el amante de su pareja... fome. (hace poco supe que era un juego de la pareja... más fome)
La tercera historia fue la que encontré más divertida, me reí (por fin). Es dirigida por Robert Rodríguez, y protagonizada por Antonio Banderas, un hombre, al parecer mafioso que deja a sus hijos al cuidado de Ted. Esa es wena.
Ted no quiere saber más de su trabajo, convencido a renunciar hay una llamada del huésped más famoso del hotel y adivinen quién es... Quentin Tarantino (¿presupuesto?, no lo creo porque sale Bruce Willis y ese debe ser carito). En fin... Ted y toda la manga de hueones que estaban en la última pieza se enfrentan en una apuesta estupidísima que compromete dinero y un dedo. Y así termina.
En general, es una película súper desagradable a mi parecer, aunque la premisa es entretenida no me logra convencer, y actualmente Tarantino te tiene que gustar po' hueón, si no no sabís nada, erís súper penca, no sabís apreciar el arte po' hueón ¿no viste los colores? ¿la fotografía men? es que tu no erís del underground. (jajaja). Pero en verdad no tiene ningún brillo, le doy 2 botones de 10 posibles. El único consejo es que si la ven sea porque fue de suerte en el cable, pero no la lleven recomendada, no les irá bien si el grupo que la vea no es hipster o shuer locos... Lo único bueno es que dura poco.
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