El Vampiro

Camino jadeando y veo los cuerpos delgados, los miro y analizo pensando quien será mi próxima víctima para lamerle el cuello, nada que ver con el almohadón de plumas de Quiroga, ese no da miedo, da risa. 

Sacarle toda la sangre, emociones, sueños, virtudes, fantasías. No hallo la hora de una nueva presa para desangrarla por completo.

 

The Man in the Iron Mask (1998)

Después de ver una película relajada, cursi y linda como lo es Little Women (1994), decidí pasar a la próxima, y entre mis opciones se encontraban Dead Walking Man (1995) y The Man in the Iron Mask (1998), pero me detuve en una conversación semi intensa con mi cabeza y llegué a la conclusión de que no quería repetir a algún actor o actriz, y como Little Women tiene a Susan Sanrandon, descarté por completo a Dead Walking Man y me decidí por el mijito rico de Leonardo, pero me encontré con la sorpresa de que el famoso D'Artagnan es el mismo que interpreta a Friedrich en Mujercitas y se come a la Winona po'. 

Bueno en realidad no quería volver a hablar de películas, pero con esta me pasó algo re especial, siempre la quise ver, siempre esperé que me sorprendiera, pero no fue así. No es más que una película para ver en la tarde, sin preocuparte de que salga algo indebido. No me gustan las películas que crean una falsa moralidad, dando a entender que el bien triunfa sobre el mal porque así es la vida, porque es bella, porque somos europeos y nuestra clase alta siempre fue honesta y respetable, leales a sus reyes, patrañas. Aparte el personaje, no sé ni como se llamaba, se tiraba peos, mostraba el poto, no era necesario. Igual lo asimilo al humor y al contexto noventero, en ese tiempo imagino que las lucas se las llevaba Scream o ese tipo de películas (hablo desde la ignorancia, no sé si es cierto). 

Para terminar este sufrimiento, creo que la película me decepcionó a modo personal, pensé que sería más intensa, pero era una deuda con mi joven Leo. A título personal, le doy 3 mascaritas de 10, perdón mi amado Jack...

Cabeza de Caballo

No está mal sentirse identificados con personajes de ficción, creo e insisto que para eso son, para demostrar que ciertas situaciones, por muy irreales que sean, te pueden hacer sentir comprendido o comprendida, valioso o valiosa, incluso o inclusa hasta acompañada o acompañado, pero luego a querer comportarte como tal personaje, robando líneas y adaptaciones para poder materializar tus problemas, querer ser una Diane en tú día a día me parece hasta de mal gusto, y lo peor buscar tener la misma problemática sabiendo que no tienes ninguna historia triste que contar.

Sí, todos nos hemos comportado como un cabeza de caballo, es la idea, "naciste roto, ese es tu privilegio", es una buena frase, imagino que todos queremos decirlo y de alguna manera está en lo cierto, la explicación de modelos de crianza transgeneracionales que repercuten en el comportamiento de cada uno de los individuos de forma cuática. Imagino que las acciones que nosotros realizamos de alguna manera repercuten también, desde Sarah hasta Caroline. Pero ¿realmente quieres ser uno de ellos?

Quiero decir, todos nos rayamos con cierto personaje, yo mismo me creía Sir William Wallace hasta los mmm... mejor no lo diré, pero no creo tener los mismos problemas que mi compañero "libertah", solo que en algunas circunstancias puede ser de mal gusto, para ti y para mi, para todos. Es bacán cuando un personaje te hace sentir que no estás solo, porque no lo estás.

Pd: Judah eres el mejor.

Una y otra vez

Y aquí me encuentro, tirando en mi cama antigua, deshecha, apolillada por la poca actividad de su colchón, otra vez más sucede y jamás esperé que volviese a pasar en la misma cama, otra vez más veo como se esfuma la figura en mis ojos, claro está, que esta vez decidí no salir detrás de ella para que luego terminara en la misma discusión correspondiente del momento. Me alegro por ti en verdad, no volver a oler estas mismas sábanas hediondas a sudor, ni las noches desenfrenadas combinadas con sexo y alcohol para una alta imaginación y creatividad sexual. ¿Estaré enfermo? ¿seré tal cual bipolar en momentos de éxtasis que no puede controlar sus impulsos sexuales al tal punto de completarlos con alcohol y así poder ser un poco más amigable? ¿estaré realmente enfermo como tú lo dijiste?.

En mi caso tendré que dejar las drogas para no entrar en un círculo de psicosis, y eso de las drogas me refiero a la marihuana, ¿sabes la carga que tiene la marihuana cuando la fumas hippie comunista neoliberal capitalista engreído de mierda? ¿sabes cuantas personas y niños mueren a manos de narcotraficantes para que tu puedas relajarte mi amor y así con ello desestresarte? ¿sabes cuántas mujeres y hombres han muerto para que tu carrete con cocaína dure más? ¿Cuántas caminatas troperas ha de pasar una persona para que tu carrete se vea mejor en instagram?. Por mi parte volveré a las pajas de media noche para no caer en brazos de amores comprados.

Las Musas

 Que difícil es la vida de las musas, todos quieren tirárselas, por eso están confundidas.

El Club de la Serpiente

Y así fue, de un rato a otro ya no estás más, me hiciste sufrir más de una vez y es por eso que ya no quiero volver al Club de la Serpiente. En gran parte es por ti Horacio, maldito pedante, arrogante, engreído, intolerante, un imbécil. Tú tampoco te escapas Maga, no todo tiene que ver contigo, al final fuiste lo que sabias que ibas a ser, un estorbo físico y mental. Ossip, espero que te hayan gustado tus trucos de conquista, jamás debimos confiar en ti, sabíamos que recaerían en esos besos borrachos y asquerosos en esa tarde que desaparecí temprano (pudo ser una linda historia). Maldito Ossip y maldita Maga. Traveler, eres el mejor. 

Pero sin desvariar bajo las incoherencias mundanas, en realidad me hiciste sufrir mucho Julio, a veces te quería, a veces te odiaba, y a veces te odiaba más. Ahora puedo decir de manera intelectual que te leí, que me costaste, que muchas veces no te entendí, que me frustré, pero siempre dormía mirando el cielo de mi pieza tratando de imaginar el cómo andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. 

Pd: Capitulo 7